En medio del manto verde, el velo de agua es aún más impresionante: la catarata de Gocta cae contundente, haciéndose oír desde más de 700 metros de altura. Para disfrutar de este mágico lugar, hay que caminar por los bosques partiendo del pueblo de Cochachimba o desde el pueblo de San Pablo, que son las localidades más cercanas; un trayecto de 5 horas (ida y vuelta) en compañía de 110 especies de aves y mamíferos como el mono choro y el oso de anteojos.